En 2007 se crea la empresa García y Blanco CB que comienza la recuperación del edificio para destino hotelero. La denominamos recuperación por que se intenta recuperar estructuras, suelos, zócalos, escaleras, etc, con los materiales originales. Se consigue e incluso se hacen reproducciones de las escayolas originales manteniendo por ejemplo la casi totalidad del techo del salón principal. En el pasillo de la planta primera se recupera escayolas originales de las habitaciones principales.
Una característica típica del “Art Nouvaeu” o Modernismo es la inspiración en la naturaleza y el uso profuso de elementos de origen natural pero con preferencia en los vegetales y las formas redondeadas de tipo orgánico entrelazándose con el motivo central así como el uso de imágenes femeninas en actitudes delicadas y gráciles, con un aprovechamiento generoso de las ondas de los cabello y los pliegues de las vestimentas.
Esta característica se puede observar perfectamente en las escayolas recuperadas que están en el pasillo central del primer piso y también en algunas de las habitaciones.
Estructura primordial de la casona, la representa la escalera principal, también restaurada y que preside el hueco principal de la casa para la recepción de los clientes. A su lado se encuentra el ascensor con las puertas debidamente paneladas en madera acorde con la estética de la casa.
En cuanto a mobiliario, solo se pudo recuperar un armario y un cabecero, debido al abandono del edificio. También tenemos recuperada la bañera original de patas, que preside el baño de la suit. Es de destacar los arcos que presiden dos habitaciones y son los originales que separaban la cama del salón dentro de la estancia de la habitación.
El jardín parte primordial de la casona, con sus 144 m2, que se recuperó para el disfrute de los huespedes, conserva la palmera, el pozo de agua y el lavadero.
Toda la propiedad está rodeada de la verja original, restaurada conservando incluso las cerraduras previamente restauradas de manera artesanal.
Cabe decir que toda la obra se llevó, principalmente, bajo la dirección de D. Armando García, que además hizo toda la carpintería y construcción.
También tenemos vestigios de la Guerra Civil, con el impacto de una bala de mosquetón en una de las paredes del salón principal. Hecho certificado por un vecino ahora fallecido y que todavía se puede contemplar, pues permanece la bala incrustada en el zócalo.